martes, 16 de agosto de 2011

“Los artistas somos la piel de la nación”: Entrevista con Mary Soto

Entrevista realizada por el Grupo Cultura Urbana - Chiclayo

 

“Los artistas somos la piel de la nación”: Entrevista con Mary Soto

Mary Soto Bringas es periodista, escritora y crítica de teatro. Su relación con este arte es sumamente profundo, y nos demuestra, además, que existen muchas formas de vivir el teatro. En esta entrevista, Mary Soto nos cuenta un poco sobre su trabajo y sobre su punto de vista en cuanto a la situación de la actividad teatral en el Perú.
Mary, ¿cuántos años en el teatro? ¿Qué crees que fue lo que despertó en ti el acercamiento al teatro?
Tengo muchos años en el teatro, desde la crítica y la investigación. La primera vez que hice teatro fue con Yego Teatro de Grupo, dirigido por Carlos Clavo, aunque fue en realidad una experiencia muy pero muy inicial a los 13 años de edad, me marcó definitivamente. Sin embargo yo creo que la fascinación con el teatro es más antigua en mi vida. Tenía 6 años y me llevaron a ver una velada que habían preparado los alumnos de secundaria. Pusieron en escena  “La vida es sueño”, para mí fue tan revelador y fantástico, quería quedarme en ese mundo de imaginación para siempre. A la chica que encarnó Rosaura nunca he podido llamarla por su verdadero nombre.
Los que estamos de alguna manera insertados en el mundo del teatro peruano sabemos que tenemos que aprender a hacer de todo para hacer realidad un estreno teatral, por ejemplo, nos convertimos en productores, promotores, actores, luminotécnicos, cosemos, planchamos, clavamos, etc. Tú, ¿qué cosas has hecho en el teatro?  ¿Desde donde acompañas al teatro?
En un principio fui actriz en la corta experiencia en Yego, pero luego me dediqué a la Crítica de Teatro y a la investigación teatral. Con el Movimiento de Teatro Independiente, he participado como organizadora y facilitadora de diversos procesos orgánicos, institucionales y otros.
¿Qué piensas del teatro peruano?
Que tiene mucha fuerza y versatilidad. Que hemos avanzado mucho bebiendo de nuestra raíces, de nuestras culturas pero también de la herencia occidental y por ello creo que es un teatro con identidad y calidad estética.
¿Qué crees que le falta al teatro provinciano?
Promoción, apoyo económico de parte del Estado para que pueda desarrollarse. También el esfuerzo desde los grupos para construir redes de intercambio que permitan desarrollarlo más y enriquecer otras visiones.
¿Crees que el centralismo también está instalado en el ambiente teatral peruano? ¿Crees en verdad que en Lima hay una intensión de compartir las cosas positivas que sirven para el desarrollo artístico con el resto del país?
El centralismo es una plaga que todo lo corroe y lógicamente el teatro no escapa de esa realidad clamorosa del país. El centralismo es objetivo y real, no se puede combatir sólo con buenas intenciones. Deben haber políticas de Estado y pasos concretos para desarrollar las regiones en todos los aspectos y así mismo esto se reflejará también en las artes.
Por otro lado, sí creo que en los grupos de teatro independiente que están en Lima hay una actitud solidaria frente a las regiones, eso lo hemos visto en nuestros espacios de intercambio, más antes que ahora.
Desde tu faceta de periodista  y promotora del teatro, ¿cuáles son los proyectos que tienes?
Mi gran proyecto es el Fondo Editorial para el Teatro, que siga publicando Textos de Teatro Peruano, dramaturgia peruana, investigación y pedagogía teatral.
Asimismo, persistir en acompañar el teatro que se hace en las regiones de manera prioritaria. Aportar a su visibilización y fortalecimiento.
Con el Ministerio de Cultura, ¿crees que el espectro teatral, artístico y cultural mejorará? ¿Percibiremos, los provincianos, los beneficios propios de un ente promotor, protector, alentador como el Ministerio de Cultura?
Debemos exigir que así sea, sin embargo también debemos tener claro que esos entes la mayoría de las veces son burocráticos y responden a intereses personales y de élites. Por ello creo firmemente en la organización y la demanda de los derechos de parte de los verdaderos protagonistas del arte y la cultura en nuestro país.
Acabamos de celebrar el Día Mundial del Teatro. En honor a esta fecha, ¿qué le dirías a los compañeros teatristas de todo el Perú?
Que continuemos llevando la esperanza en nuestras alas, que cada día se levanten los telones con más fuerzas y más cercanos a los destinos de nuestro país, pues los artistas somos la piel de la nación, somos la voz de los que no tienen voz y el corazón que palpita por todos.

lunes, 15 de agosto de 2011

MAURICIO DE LA PARRA EN LA MEMORIA TEATRAL LATINOAMERICANA



Conocí a Mauricio De La Parra en el verano del 2009, los primeros días del año en el marco del Festival Internacional de Teatro Zicosur en Antofagasta, Chile. Desde el primer instante, allí con la brisa corriendo por el Anfiteatro del Parque Croata pude percibir que se trataba de un hombre de fuertes convicciones y mano caliente. En esa oportunidad se abría el telón ante la primera noche del festival que con tanto esfuerzo y cariño -año a año- dirigen Angel Lathus y su esposa Teresa Ramos.

“Ahora todos mis amigos son calles” y “La casa de Dios” son los montajes, cuya dirección teatral he podido apreciar. En sus líneas directrices se expresa su profunda humanidad, la apuesta por aquellos valores sustanciales como la justicia, la verdad y la solidaridad. Imaginación, memoria y versatilidad son las claves de ambos espectáculos.

Padre de los Temporales Teatrales de Puerto Montt -como es reconocido en su tierra- Mauricio De La Parra fue un hombre cuyo aporte a la cultura latinoamericana es innegable. Es una presencia que siempre nos hará falta. Es una fuerza que alentará nuestra lucha por el teatro, por la vida y por la esperanza.

Recorrimos juntos varios lugares de Antofagasta y luego de su querido Puerto Montt, conversamos incansablemente de teatro, de política, de los duros años de la resistencia a la dictadura y de nuestro gran sueño por una Latinoamérica unida y próspera, donde sus creadores tengan la oportunidad de desarrollar el arte a los cuatro vientos, llevando cultura y belleza a todos los confines.

Ahora, en los amigos eternos Rodrigo, Gabriela y en su amada Paulina, pero sobre todo en las nuevas generaciones de teatristas, que de seguro continuarán abriendo las puertas del sur de Chile al teatro, allí lo veremos siempre. Cada vez que se eleve el telón de Los temporales Teatrales de Puerto Montt, Mauricio De La Parra estará presente.