jueves, 26 de agosto de 2010

Tercera plaqueta del Comité Killka, publicado en el centro de Lima en toda la movida contra-cultural.

viernes, 13 de agosto de 2010

RAYMI TEATRAL DESDE TODOS LOS CONFINES DEL PERÚ

MUESTRAS NACIONALES Y REGIONALES
 DE TEATRO INDEPENDIENTE



Los grupos de teatro del MOTIN PERU en Pasacalle



Por: Mary Soto

Crítica e Investigadora Teatral

Mil novecientos setentaicuatro, parece una fecha lejana, no obstante sólo es un parpadeo si se piensa en todo el camino recorrido por el teatro peruano independiente, desde las décadas del 50 y 60 en que surge del ocaso del teatro de texto, pasando por las décadas del 70 y 80 en toda la pujanza del teatro de grupo y las décadas posteriores con todo lo que aún queda por recorrer e indagar para configurar la identidad, calidad y vigorosidad que queremos para nuestro teatro independiente.

Es este año -1974- el que se torna paradigmático en las páginas teatrales, pues es precisamente en él, producto de un proceso en el que intervienen diversos factores contextuales y búsquedas internas de los teatristas se realiza la primera Muestra Nacional de Teatro, como un espacio de presentación y discusión de la producción dramática hecha por autores nacionales.

La primera edición de este nuevo espacio creado para que el teatro peruano no sólo germine sino crezca se llevó a cabo en el teatrín del grupo “Homero Teatro de Grillos” y convocó a seis grupos de teatro. Las siguientes cinco ediciones de este incipiente proceso colectivo se llevan a cabo igualmente en este espacio teatral que estaba a cargo de la dramaturga Sara Joffré.

Habiendo tomado fuerza y consistencia la Muestra Nacional de Teatro empieza en Cajamarca un periplo que la llevaría por los diversos confines del Perú. La sexta versión con la que empieza esta nueva etapa se realiza en Cajamarca siendo los organizadores el Grupo TADO de esa ciudad. Desde entonces ha transitado diversas ciudades de la costa, sierra y selva de nuestro país, incluyendo nuevamente Lima. En estas giras por el interior del país la Muestra se convirtió en una fiesta popular y participativa que adquiere el cariz de cada región en la que se realiza.

Los raymis teatrales, es decir nuestras Muestras Nacionales de Teatro sobreviven y se enriquecen valientemente de manera creativa e insurgente, gracias al esfuerzo de los colectivos teatrales que la asumen y que al igual que las fiesta patronales toman el nombre de “carguyoq”. A estos espacios nacionales llegan los grupos de teatro seleccionados autónomamente en sendas Muestras Regionales realizadas durante los dos años anteriores y las que a su vez también son asumidas autogestionariamente por los carguyoq regionales.

Un Estado indolente frente al arte, una empresa privada que vive de espaldas a la cultura son una realidad imperturbable frente a la cual los teatristas imaginaron e imaginan nuevos caminos para expresarse, para por medio de la autogestión y la creatividad lograr construir espacios de encuentro, intercambio y crecimiento. Las Muestras son ese lugar privilegiado para ver el trabajo de los compañeros de teatro, para el debate fructífero, para la organización necesaria. Por ello el MOTIN PERÚ, creado en 1984, es la herramienta organizativa de los teatristas para alimentar y cuidar no sólo las Muestras Regionales y Nacionales, sino también los Talleres Pedagógicos Regionales y Nacionales e incluso la vida y funcionamiento de los grupos de teatro que lo conforman y que son el sustento fundamental de estos espacios de intercambio y aprendizaje.

Los grupos de teatro que congregan las Muestras Regionales y Nacionales así como el MOTÍN PERÚ pertenecen a diferentes regiones del Perú y cada ciclo de estos eventos se reencuentran con sus sueños y avatares para que en un ambiente de alegría, de fiesta popular y de goce estético profundo, intercambien sus puestas en escena como quien hace una ofrenda al colectivo. Las Mesas de Crítica que también son parte de estos sucesos, reciben las opiniones de los críticos pero principalmente de todos los teatristas convidados a este banquete de teatro. Al terminar el encuentro cada cual vuelve a su lugar premunido de amor, optimismo y enseñanzas a preparar los sueños y las maletas para la siguiente raymi teatral.

Es así que un teatro independiente vigoroso, de alta calidad estética, solidario con el país y su destino, grupos de teatro organizados y comunicados respondiendo a los nuevos retos del milenio es el anhelo de los teatristas peruanos y en las Muestras Regionales y Nacionales, así como ahora ocurre en Chiclayo en la Muestra Regional del Norte a cargo del Grupo de Teatro Estación, se repite esta vocación genuina por construir desde los cimientos, desde la pasión que es el teatro, nuestra propuesta de arte que crea y apuesta por la vida.

El Perú y los conflictos culturales

Diario La Primera / 07/08/2010

El Perú y los conflictos culturales

Entrevista a Mary Soto, poeta y periodista. Es parte del Programa Democracia y Transformación Global que organizó el magnífico Encuentro de Saberes y Movimientos Sociales.


¿Hay una sola cultura peruana?

No existe una sola cultura. Existen varias culturas. Definitivamente, en el Perú perviven diversas culturas que han sido históricamente arrinconadas, invisibilizadas en nuestro propio territorio. Nuestra patria es profunda y de todas las sangres. Existen más de 70 pueblos y culturas y más de 7,500 comunidades a lo largo, alto y ancho del país. Nuestro país tiene rostro quechua, aymara, poxcra, wanka, asháninka, shipibo, awajún, cocama, entre muchos otros. Por ello no se puede hablar de una sola cultura peruana.



¿Cómo se manifiestan los conflictos culturales?

No obstante que históricamente las culturas originarias son pre-existentes al estado peruano, el modelo ha impuesto una racionalidad, una perspectiva de la cultura, del conocimiento y de lo espiritual eurocéntricos, dejando de lado otras formas y sensibilidades como son las indígenas y las afros. Estos conflictos se viven de manera subterránea en la cotidianidad pero también se expresan muy claramente en la opresión, destrucción y enajenación de las otras culturas que ejercen toda una maquinaria mediática de poder.



¿Por qué no hay en el Perú un proceso de descolonización de la mentalidad?

Lo primero que habría de descolonizar es la mente. Es decir, no aceptar que nos impongan una forma de vida y de pensar hegemónica. No se da ese proceso porque aún es débil el empoderamiento de las otras culturas, porque no hay organizaciones sólidas y porque los movimientos sociales que resisten a las opresiones y exclusiones culturales, aún no tienen una fuerza decisoria en los destinos del país.



¿Cuál es la labor histórica de los intelectuales y artistas en el siglo XXI?

Creo militar en la esperanza, por ello considero que los intelectuales y artistas deben visibilizar los aportes y problemáticas de las otras culturas no hegemónicas. Creo también que debemos contribuir a construir una sociedad basada en la justicia social, la solidaridad y la democracia radical. Donde se respete y valore la diversidad y libertad para decir nuestra forma de vida. Hay que recrear la lucha política desde nuestras múltiples identidades.